Los hombres adquieren más deuda que las mujeres, pero son quienes muestran un patrón de pago menos consistente en sus obligaciones financieras, es decir, son los más morosos.
Así lo revela un reciente estudio del comportamiento crediticio durante 2020 a 2022, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) en colaboración con Equifax, el buró de crédito global.
En total, el estudio analizó una población de 1.357.515 personas con préstamos vigentes y vencidos. Del total, 700.171 son hombres y 657.344 son mujeres.
Dentro del grupo masculino, 506.653 mantienen sus créditos al día, frente a 508.442 mujeres que cumplen con los pagos de sus créditos.
Por otro lado, se identificaron 193.518 hombres (que representan el 27,63%) con morosidad, mientras que 148.902 mujeres (equivalentes al 22,65%) tienen morosidad.
Los expertos que participaron en el estudio, consultados por este medio, mencionaron que los hondureños se han endeudado en los últimos años por la necesidad de cubrir situaciones prioritarias de alimentación, educación, reparación de vivienda y salud. También detectaron que los hondureños prefieren obtener artículos a crédito.
“Si bien los hombres tienen mejores ingresos, mejores oportunidades y mayor participación en el mercado laboral, las mujeres somos mejores administradoras que ellos porque independientemente de si ganamos dinero o no, somos nosotras las que manejamos el presupuesto familiar. El marido le da 100 o 200 lempiras a la esposa y ella lo estira, lo hace rendir”, dijo a este medio la doctora Nancy Ochoa, jefa del departamento de Banca y Finanzas de la UNAH y coordinadora del estudio en cuestión.
Para María Lidya Solano, presidenta de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), el nivel de endeudamiento y la capacidad de pago de los créditos de las mujeres están ligados al papel histórico que se le ha asignado a la mujer como principal responsable del hogar.
«Siempre se ha sabido que las mujeres pagan mejor, pero yo diría que esto se debe a que las mujeres también endeudan de manera conservadora, convirtiéndose en mejores sujetos crediticios que los hombres», señaló.
El estudio en cuestión clasificó por género, edad y zona geográfica de la población hondureña y fue analizado por expertos de Chile, México, Costa Rica y Honduras, quienes tuvieron acceso al buró de crédito Equifax, que ronda los más de 10 millones. de registros.
Según el doctor Ochoa, el objetivo principal del informe fue comprender el comportamiento crediticio de los hondureños ante escenarios adversos, como la pandemia del covid-19 y los huracanes Eta e Iota (ambos fenómenos ocurridos en 2020 que tuvieron un impacto económico en el país). país.), así como instar a las autoridades a tomar acciones en materia de educación financiera de los hondureños.
Créditos
El estudio destaca que 2022 registró el mayor número de créditos vencidos. Durante el periodo 2020 a 2021 la mora aumentó de L33,962 a L39,523, lo que representó un aumento de 16.37%. Sin embargo, entre 2021 y 2022 esta cifra creció significativamente, con una variación del 26.05%, alcanzando un monto de mora de L49,819.
En cuanto a la distribución de créditos, el informe muestra que el 33% de la población analizada (casi dos millones de personas) tiene deudas vencidas, en promedio, por L5,106, mientras que el 23% tiene deudas por L108,322.
La generación más joven es la que más endeudada está, mientras que las personas entre 50 y 72 años son las que acumulan mayores o más voluminosas deudas. Este resultado está relacionado con la formación, la estabilidad laboral y los mayores ingresos que suelen obtener a lo largo de su vida, indican expertos en el tema.
El presidente de Ahiba proyectó que los créditos seguirán creciendo en el 2024, por lo que es importante que las personas cuiden su crédito para lograr la estabilidad financiera. “En nuestra opinión, el crédito seguirá aumentando, quizás en un porcentaje menor porque en los últimos dos años estábamos saliendo de una pandemia. Si hablamos de crecimiento económico, alrededor del 5% o 6%”, expresó.
“Nadie puede concretar sus emprendimientos ni hacerlos crecer si no es a través del acceso al crédito, pero para eso el deudor debe entender muy bien que su comportamiento crediticio debe ser serio y responsable”, recomendó.
Es importante mencionar que la Central de Información Crediticia (CIC) sufrió modificaciones aprobadas mediante resoluciones de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), una de las cuales redujo a dos años el tiempo durante el cual se muestra la información (anteriormente era cinco). negativo para aquellos morosos con deudas inferiores a 3.000 dólares (aproximadamente 75.000 lempiras).
Este medio consultó a la CNBS sobre el tema a través de Relaciones Públicas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Generaciones más delincuentes
Otro dato relevante del informe es que detalla que la generación Y, compuesta por adultos entre 28 y 40 años, son quienes más se endeudan en Honduras, presentando un promedio de cartera morosa que ronda los L45,920. Casi la mitad de la población endeudada (o el 45%) pertenece a este grupo poblacional.
Por otro lado, tres de cada diez deudores pertenecen a la generación
En tercer lugar se sitúa la generación Baby Boomer, formada por adultos de 53 a 72 años, que representa el 15,77% de las personas que han contratado crédito. Sus atrasos rondan los L63,013.
Asimismo, la generación Z (jóvenes entre 19 y 27 años) presenta préstamos morosos por alrededor de L23,978 lempiras. Por último, está la generación Silent G (adultos de 73 años o más), quienes representan menos del 1% de los morosos, con una morosidad promedio de L48,992 lempiras.
El 33% de la población analizada, es decir una de cada tres, tiene deudas vencidas, en promedio L5,106, según el estudio de la Unah. Esto quiere decir que tienen una morosidad baja, mientras que el 23% tiene deudas por L108,322, es decir, altas. En tercer lugar se encuentra un grupo, equivalente al 14%, con deudas por L10,887.
En este sentido, podemos decir que la generación más joven es la que más endeudada está, mientras que las personas entre 50 y 72 años son las que acumulan mayores deudas. Este resultado está relacionado con la formación, la estabilidad laboral y los mayores ingresos que suelen obtener a lo largo de su vida.
Por otro lado, la generación Silent G, que representa a las personas mayores, es la que tiene menores deudas porque, en muchos casos, el sistema bancario ya no los considera como sujetos de crédito debido a su avanzada edad.
Créditos por sectores
En cuanto a la distribución de créditos por sectores, el estudio señala que los hondureños prefieren optar por formas de endeudamiento más simples en casas comerciales (tiendas o bodegas), aunque no siempre son las ideales en el largo plazo.
«Esa fue una de las sorpresas que nos llevamos, que los hondureños prefieren comprar un artículo (televisión, teléfono, electrodoméstico, etc.) a cuotas pequeñas, pero con intereses que los mantienen en una casa comercial porque los procesos son menos complicados en comparación. a los bancos”, dijo Ochoa.
La experta dijo a este diario que para 2024 lanzarán un segundo artículo dirigido al análisis del consumidor y que esperan resultados positivos del informe en cuanto a nuevas políticas y actividades de educación financiera para la población hondureña, así como mayores oportunidades para las mujeres. “Es necesario que el sistema financiero diseñe programas de crédito para las mujeres porque somos las que mejor pagamos”, concluyó.