Bogotá.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció este martes la «grave» desaparición de «más de un millón» de armas y municiones de dos bases militares, que atribuyó a redes de tráfico vinculadas a grupos ilegales colombianos y extranjeros, que «probablemente» Llegó a Haití.

Las armas fueron robadas “con destino a subdemandantes como grupos armados en Colombia (…) y probablemente conflictos extranjeros, siendo el más cercano el de Haití”, declaró el presidente desde la Casa de Nariño.

Según Petro, “hay más de un millón de municiones perdidas, entre municiones, explosivos, granadas, armas como misiles” de las bases militares de Tolemaida (centro) y La Guajira (norte).

“Ha habido redes formadas por gente de las fuerzas militares y civiles dedicadas a un comercio masivo de armas desde hace mucho tiempo”, añadió Petro.

En Colombia, un país azotado por medio siglo de conflicto armado, la fuerza pública se ha visto plagada de frecuentes escándalos de corrupción y complicidad con narcotraficantes y guerrillas.

La desaparición de las armas fue detectada en una inspección de inventario. Junto al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el comandante general de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo Bonilla, Petro destacó que Haití está “a siete horas en lancha rápida desde la base de La Guajira”, uno de los arsenales robados.

El 7 de julio de 2021, un comando de mercenarios colombianos mató a tiros al presidente haitiano Jovenel Moïse, de 53 años, en su residencia privada, sin que intervinieran sus guardaespaldas.

El pequeño país, considerado el más pobre de Estados Unidos, se ha hundido en un profundo caos social desde la muerte de Moïse y se ha visto sumido en la violencia armada por parte de bandas que controlan gran parte del país y la capital, Puerto Príncipe.

“Esperamos culminar las investigaciones para (tomar) todas las decisiones que se deban adoptar”, dijo el ministro Velásquez, consultado sobre posibles despidos dentro de las bases militares afectadas.

Colombia vive un conflicto armado que en seis décadas deja 9,5 millones de víctimas, entre secuestrados, desaparecidos, desplazados y asesinados. AFP