En una reciente decisión judicial, un tribunal ruso ordenó la detención de Yulia B. Navalnaya, la viuda del fallecido líder opositor Alexéi A. Navalny, acusándola de participar en una comunidad extremista. Esta orden se produce cinco meses después de la muerte de su marido en circunstancias poco claras en una colonia penal rusa y se suma a la serie de acontecimientos relacionados con la persecución de Navalny y sus asociados.
Yulia B. Navalnaya abandonó Rusia en 2021, tras el encarcelamiento injusto de su marido por cargos falsos tras sobrevivir a un intento de envenenamiento en agosto de 2020. Desde entonces ha acusado repetidamente al presidente ruso, Vladimir V. Putin, de ser responsable del asesinato de su marido y ha prometido continuar con su labor de oposición. También ha sido una destacada crítica de la participación de Rusia en la guerra de Ucrania, utilizando casos como el reciente impacto de un misil ruso en un hospital infantil en Kiev para responsabilizar a Putin y al Kremlin de la violencia.
La orden de arresto emitida por el Tribunal de Distrito de Basmanny no especifica los motivos de los cargos, pero se presume que están relacionados con el papel de Yulia en la dirección de la organización de oposición de su marido. Aunque Yulia evitó un papel político abierto mientras su marido estaba vivo, ha sido durante mucho tiempo la directora del consejo asesor de la Fundación Anticorrupción de Navalny. Esta fundación ha avergonzado repetidamente a Putin y otros altos funcionarios del Kremlin al revelar sus adquisiciones de propiedades, yates y otros activos financieros durante sus mandatos.
La orden de arresto proviene del Comité de Investigación y se ha informado de que el nombre de Yulia Navalnaya será incluido en una lista internacional de personas buscadas. Esta medida deja claro que si Navalnaya regresa a Rusia, podría ser detenida. Sin embargo, la viuda de Navalny ha reaccionado a esta decisión con un tono ligeramente irónico, como señaló en una publicación en las redes sociales, donde destacó que el verdadero foco debe estar en la responsabilidad de Putin como asesino y criminal de guerra.
Además de su activismo político, Yulia Navalnaya ha estado involucrada en proyectos editoriales relacionados con su marido. En abril, anunció que estaba ayudando a editar un manuscrito escrito por Alexéi durante su cautiverio. Se espera que este libro, que trata sobre la carrera política de Navalny, se publique en Estados Unidos y otros países en octubre. Además, Yulia asumió recientemente la presidencia de la Fundación de Derechos Humanos, sucediendo a Garry Kasparov, un gran maestro de ajedrez ruso, que recientemente completó un mandato de tres años al frente de esta organización sin fines de lucro que promueve los derechos humanos.
La detención de Yulia B. Navalnaya es un nuevo episodio de la saga de persecución y represión que rodea a la oposición en Rusia. La comunidad internacional sigue de cerca la situación y la defensa de los derechos humanos en el país mientras se desarrollan los acontecimientos.