La crisis energética en Honduras sigue siendo un problema crítico que afecta a miles de hogares y empresas. Las elevadas facturas de servicios públicos y los cortes prolongados de electricidad tienen un impacto significativo en la economía y la calidad de vida de la población.
Impacto económico en hogares y empresas
Muchos ciudadanos se enfrentan a aumentos inesperados y excesivos en sus facturas de electricidad, que se han vuelto insostenibles. Las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen una gran parte del tejido económico, se ven especialmente afectadas, mientras que los grandes empresarios se quejan del aumento de los costes operativos y de los sobrecargos en las facturas.
Honduras importa energía del mercado centroamericano para cubrir el 8% de su demanda pico, equivalente a 150 megavatios, con una demanda que aumenta un 5% anualmente. En los últimos 15 años, el pico de demanda del sistema se producía entre las 6 y las 8 de la tarde, pero ahora es igualmente alto durante el día y la noche. La temporada de calor, de marzo a junio, aumenta el consumo de energía, ya que los electrodomésticos trabajan más debido al calor exterior.
Facturación y Auditorias
Según fuentes especializadas, aproximadamente 200 mil usuarios, el 10% de los clientes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), reciben facturas promedio, aunque la ley lo permite solo en casos especiales. Ante esta situación, una comisión audita las facturas que presentaron un incremento de hasta 30%, prometiendo certificar el error y emitir notas de crédito para facturas posteriores.
El coste real del kilovatio-hora ha aumentado un 20% en los últimos seis meses y actualmente se sitúa en 6,39 céntimos. La Comisión Reguladora de Energía (Cree) volverá a revisar el coste en septiembre y decidirá los ajustes para el último trimestre del año, posiblemente con un ligero aumento.
Testimonios de los afectados
Una vecina de San Pedro Sula manifestó su preocupación por los altos cobros en sus últimas facturas, señalando que el costo se ha triplicado sin que se haya producido ningún cambio en su consumo habitual. Otros ciudadanos, como Xiomara Osorto y Reynaldo Moreno, han experimentado aumentos injustificados en sus facturas y dificultades para obtener respuestas satisfactorias por parte de Enee.
Medidas y recomendaciones
El economista y especialista en energía Kevin Rodríguez resaltó la necesidad de revisar los medidores para ver el consumo real, incentivar el uso de paneles solares y aplicar tarifas horarias. Por su parte, el ministro de Energía, Erick Tejada, afirmó que el aumento en las facturas no está ligado al precio del kilovatio-hora, sino al aumento del consumo durante el verano. Tejada también señaló que los contratos masivos con altos precios de energía adjudicados entre 2010 y 2015 han impedido la reducción de los costos del mercado.
Situación actual y futuro
En junio se anunció la creación de la Comisión Interinstitucional de Auditoría para revisar el alto consumo energético denunciado por la población. Las autoridades han recibido más de 8.000 denuncias y prometen presentar un informe público con las conclusiones en un plazo de 30 días hábiles.
La calidad de la energía que se consume en los hogares hondureños es considerada mala, debido a los apagones prolongados y los daños que estos ocasionan a los electrodomésticos. Sindicatos, propietarios de viviendas y defensores del consumidor han expresado su descontento por el aumento de los precios de la energía.
El empresario Adolfo Facussé recordó que antes cada persona en la casa tenía un medidor y pagaba de acuerdo a su consumo, pero ahora la medición electrónica no siempre refleja el consumo real, afectando principalmente a los pequeños consumidores.
Entre los principales problemas que enfrenta Enee están el robo de energía, problemas administrativos, déficit de generación y un deficiente sistema de distribución.
