Los tres delitos por los que Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, fue declarado culpable el 8 de marzo, en el día 15 de su juicio en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva Yorkconlleva la pena implícita de cadena perpetua.
A diferencia del delito 2: “Conspiración para utilizar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la conspiración para la importación de cocaína, y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración para la importación de cocaína”, que indica una pena única, es decir, una pena máxima de cadena perpetua, los otros dos delitos tienen penas mínimas y cadena perpetua como pena máxima.
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Es decir, expertos consultados por LA PRENSA coinciden en que es por ese delito 2 que Hernández ya tiene una condena fija o “ganada” al menos a cadena perpetua, es decir, nunca recuperaría su libertad.
Además del delito 2, el juez Kevin Castel, tras la unanimidad acordada por el jurado, también encontró culpable a Hernández de dos delitos más.
El primero es “Conspiración para importar cocaína a Estados Unidos”, cuya pena mínima obligatoria es de 10 años y la máxima es cadena perpetua o prisión perpetua.
En tanto, el tercer delito por el que fue declarado culpable tras el consenso del jurado fue “Usar y portar ametralladoras y artefactos destructivos durante la conspiración para importar cocaína, y posesión de ametralladoras y artefactos destructivos para promover la conspiración para importar cocaína”.
Este delito también tiene una pena mínima obligatoria, sólo que en este caso es de 30 años, y una pena máxima de cadena perpetua.
Con este panorama sombrío, Hernández enfrenta la última decisión del juez Castel, verdugo de su hermano Tony Hernández y de Geovanny Fuentes, el capo cholomeño con quien los Hernández conspiraron para traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos.
La sentencia de Tony Hernández fue ratificada el día seis del juicio contra su hermano, quien también enfrentó a Castel. Y esa ratificación se produjo en una fecha que quedó marcada en la memoria de los Hernández.
La ratificación de las sentencias contra Tony y Fuentes se produjo el pasado miércoles 14 de febrero.
Fue apenas un día de Amor y Amistad, pero hace dos años, cuando Estados Unidos confirmó el pedido de extradición de Juan Orlando, hecho que sirvió de preámbulo para su escandalosa detención un día después (15 de febrero de 2022) en su casa. en habitación en Tegucigalpa.
La justicia de Estados Unidos ratificó la sentencia del joven Hernández dictada el martes 30 de marzo de 2021: cadena perpetua más 30 años de prisión por los delitos: conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, uso y conspiración para usar ametralladoras en apoyo a ese conspiración y declaraciones falsas ante la ley.
En tanto, se ratificó la sentencia de Fuentes dictada el 8 de febrero de 2022 de cadena perpetua por tráfico de drogas y otros 30 años de prisión por posesión de armas.
¿Que sigue?
Si el juez Kevin Castel se apega a su accionar en la sentencia contra Tony Hernández y Geovanny Fuentes, el proceso de lectura será expedito, tal como se desarrolló el juicio, sin más demoras. Los dos juicios tienen similitudes, aunque el de JOH duró más (casi un mes) que el de Tony, quien fue evacuado en exactamente dos semanas.
En el momento de la sentencia, Castel, que también impuso el embargo de 138,5 millones de dólares de los bienes de Tony tal como lo pedía la fiscalía, dijo al acusado: “Tienes derecho a apelar. Espero que mientras estés en prisión reflexiones sobre tu vida y lo que has hecho y cambiar tu vida tal vez puedas hacer algo bueno por tu familia y tu país”, dijo el juez tras leer su sentencia.
Fiscal pide cadena perpetua
La Fiscalía de Estados Unidos quiere que Hernández pase el resto de su vida tras las rejas. Así quedó evidenciado en el acta de sentencia presentada este lunes ante el juez Kevin Castel.
“El imputado (Juan Orlando Hernández) fue un partícipe esencial en el corazón de esta conspiración. “La pena de cadena perpetua es apropiada en este caso”, afirmó la Fiscalía.
Reforzó que “el Gobierno (la Fiscalía) sostiene respetuosamente que el Tribunal debe condenar al imputado a cadena perpetua y exigirle el decomiso de la cantidad de $15.525.000, y ordenarle el pago de la multa máxima de $10 millones”, propuso la Fiscalía. .
A lo largo del juicio, que tuvo lugar entre febrero y marzo de 2024, según los fiscales fue “evidente que el acusado y sus cómplices desempeñaron un papel vital en el flujo de cocaína a Estados Unidos”.
Asimismo, reveló que Hernández Alvarado y sus cómplices fueron los responsables del envío de más de 400 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
“El ascenso del acusado fue impulsado por millones de dólares en dinero procedente de la droga procedente de algunos de los traficantes de cocaína más grandes y violentos del mundo”, dijeron los fiscales.
Afirman que la conspiración causó “un daño incalculable a este país y dejó un sufrimiento inimaginable a su paso”.
La pesadilla de Juan Orlando Hernández comenzó el 27 de enero de 2022 cuando entregó el poder a la ahora presidenta Xiomara Castro.
Horas después de su último acto como presidenta de Honduras, la congresista Norma Torres llamó al Departamento de Estado de su país a emitir el pedido de extradición de Hernández, que ya se veía venir cuando Estados Unidos le revocó la visa. el 7 de febrero del mismo año.
Desde entonces habrán pasado 2 años, 4 meses y 28 días el 26 de junio cuando el juez Castel dicte sentencia. Son 881 días de una pesadilla que apenas comienza para el indomable Juan Orlando Hernández.
