San Pedro Sula, Honduras.
A pesar de tener el principal centro regional, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula, la falta de ingresos suficientes sigue limitando su capacidad para lograr mayor solvencia económica e invertir en mejoras cruciales a su infraestructura.
En el año en curso, de la 865.229 colaboradores en todo el país, según datos obtenidos por LA PRENSA Premium a través de una solicitud de acceso público, 198.348 Trabajan para empresas de San Pedro Sula. Además, 82.633 cotizantes de Choloma y Villanueva, que se encuentran entre los cinco primeros cotizantes, también acuden al Seguro Social del Norte, lo que pone de manifiesto la importante carga de pacientes que atiende diariamente este centro.
En el total de cotizaciones por invalidez, vejez, muerte y riesgos de trabajo se encuentran registradas más de 646 mil personas. Desafortunadamente, se desconoce la ocupación de 415 mil cotizantes porque administrativamente aparecen como “en blanco” o “no declarados”, seguidos de un gran número de trabajadores de maquilas y personas que desempeñan diversos oficios.
Como referencia, el presupuesto asignado para operar este centro regional en 2023 fue exactamente 1,611,565,844 lempirasdistribuidos entre servicios personales, servicios no personales, materiales y suministros, bienes capitalizables, transferencias y donaciones.
Necesidades
Carlos UmañaEl expresidente de la Asociación de Médicos del Seguro Social de San Pedro Sula, dijo que este centro “está completamente colapsado, ya no tenemos espacio aquí y no hay un plan adecuado de mejoramiento. No solo estamos ante el colapso de la Regional del Norte, sino de toda la infraestructura hospitalaria de la zona”.
Según informes, la última gran inversión en este centro se realizó durante la pandemia, cuando se construyó el hospital para casos de COVID-19 y se habilitó la unidad de cuidados intensivos.
Actualmente, la infraestructura se encuentra en un estado de deterioro importante, con daños en pisos, paredes, techos y sanitarios. Además, los sistemas de aire acondicionado están en mal estado o no funcionan en absoluto, y el sistema contra incendios también es deficiente.
Durante los primeros meses de este año, el Congreso Nacional aprobó 3.500 millones de lempiras mediante la Ley Transitoria para fortalecer las finanzas del Seguro Social y destinar una parte importante a infraestructura. El 30 de mayo, tras ser sancionada por la presidenta Xiomara Castro, fue publicada en el Diario Oficial La Gaceta.
La decisión de desembolsar los fondos se basó en gran medida en el plan presentado previamente por el entonces director ejecutivo Carlos Aguilar. El médico renunció el 27 de mayo, alegando que recibió instrucciones de la Casa de Gobierno para dejar en suspenso el tema de los hospitales y concentrarse en la gestión diaria.
Según Aguilar, ese fue el punto culminante: “Presenté este proyecto en todo el país y recibí apoyo, pero decidí no quedarme en una posición en la que no pudiera cumplir con mi palabra. Generé entusiasmo, esperanza y compromisos, y no quería poner en riesgo mi integridad ofreciendo algo sin el respaldo necesario para hacerlo realidad”.
Antes de su renuncia, realizó visitas al Instituto Hondureño de Seguridad Social en San Pedro Sula para conocer de primera mano las necesidades existentes. En esa línea, el diputado Umaña enfatizó que, “ya aprobamos los fondos (3,5 billones de lempiras) y estamos esperando la decisión de la junta directiva y la gerencia ejecutiva sobre su uso. Lo que está prohibido es usarlo para gastos corrientes, debe haber un plan claro de inversión”.
El uso de estos fondos debe ser auditado por una comisión encabezada por los Ministerios de Salud y de Transparencia. Si los fondos se desvían de su propósito original, se incurriría en responsabilidad civil y penal. Para que estos fondos se utilicen, primero debe finalizarse un plan o diseño de proyecto, aprobarse por las autoridades, presentarse a licitación y, posteriormente, ejecutarse.
Entre las principales propuestas del gremio médico se encuentran la construcción de un policlínico y dos quirófanos en Choloma, dada la alta afluencia de personas usuarias del Seguro Social de San Pedro Sula. Además, se plantea la transformación de este centro en un hospital materno infantil y un hospital de atención de accidentes, así como la construcción de un nuevo recinto en la zona de Calpules o sector de Altamira.
Se estima que se necesitarían al menos 100 millones de lempiras para concluir las reparaciones pendientes y concluir las obras mencionadas.
Descuido
Héctor Escotodirector del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social, manifestó que el año pasado se ejecutó un bajo porcentaje del presupuesto anual de construcción que maneja el IHSS a nivel nacional.
“Es lamentable que el sistema de seguros esté fallando en algunas partes del país y no se pueda arreglar, hay proyectos que no se han llevado a cabo. El año pasado fue difícil y este año estamos enfrentando los mismos problemas”, expresó.
El gremialista lamentó que, específicamente en San Pedro Sula, muchas de las obras para mejorar el Seguro “brillan por su ausencia”. Escoto dijo que, “es triste lo que está pasando en las salas de este centro, es necesario intervenir o construir otro a largo plazo, pero aún no estoy viendo el futuro de ambas cosas”.
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Las ciudades donde tienen su sede las empresas son aquellas que forman parte de los lugares del país desde donde los empleadores y colaboradores pagan la seguridad social.
Los problemas en el Seguro son innumerables y las máquinas en mal estado o la falta de mantenimiento son sólo una pequeña parte de las necesidades que no son atendidas por las autoridades.
Este medio de comunicación solicitó un pronunciamiento a la actual dirección ejecutiva del Seguro Social, pero hasta el cierre de esta edición no había recibido respuesta.
Un informe elaborado por los departamentos administrativo y contable del IHSS de San Pedro Sula detalla 13 proyectos de infraestructura entre 2018 y 2021.
El 30 de abril de 2018 se suspendió un intento de remodelación del edificio para convertirlo en UCI debido a las investigaciones del Ministerio Público sobre los inmuebles; el 2 de agosto del mismo año una invasión de terreno impidió concluir los trabajos de mantenimiento y reparación de tramos del muro perimetral; el 24 de abril de 2020 se iniciaron los trabajos de adecuación de la UCI, la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y áreas intermedias del primer nivel del módulo cuatro, pero estos aún no han concluido.
En el resto de las obras se realizó inversión 50,5 millones de lempirasque incluyen la remodelación de habitaciones, adquisición de insumos, instalación de generadores, colocación de elevadores y mantenimiento preventivo de sistemas de aire acondicionado. La última obra ejecutada y concluida fue el 13 de mayo de 2021.
