CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Defendiendo su racha invicta, Colombia Mantuvo el liderato en el Grupo D el martes Copa América con un empate 1-1 contra Brasilcondenado a enfrentar Uruguay en cuartos de final sin su estrella Vinicius Junior por sanción.
Colombia, primera del grupo con siete puntos, se enfrentará a Panamá en cuartos de final.
Raphinha adelantó a Brasil en el minuto 12 pero Daniel Muñoz empató en el 45+3 en el Levi’s Stadium de Santa Clara (California), repleto de más de 68.000 espectadores, la gran mayoría colombianos.
La afición colombiana, muy ilusionada con su equipo imbatible, pintó completamente de amarillo las gradas de la casa de los San Francisco 49ers, donde era difícil avistar alguna bandera de la ‘Seleçao’.
El partido, uno de los más esperados de la primera fase, tuvo la intensidad y emoción prometidas pero poca brillantez por parte de las figuras sobre el terreno de juego, especialmente de un apagado Vinicius.
El astro del Real Madrid, que revivió a una Brasil en crisis con un doblete en la victoria por 4-1 sobre Paraguay, vio una tarjeta amarilla a los siete minutos de partido, lo que le valió una suspensión, y nunca se recuperó del golpe.
Colombia, que necesitaba del empate, fue la que más fútbol mostró, guiada por los destellos del inagotable talento de James Rodríguez.
La selección colombiana se repuso del tempranero gol de Raphinha y del gol anulado a Davinson Sánchez por un fuera de juego milimétrico, y sumó su partido número 26 sin conocer la derrota.
Los del argentino Néstor Lorenzo jugarán el sábado los cuartos de final ante Panamá, segundo del Grupo C, en Glendale (Arizona) con la también baja de Jefferson Lerma, también sancionado.
Brasil, segundo del grupo con cinco puntos, se enfrentará en Las Vegas (Nevada) a Uruguay, el rival más duro del grupo tras tres victorias, que necesitará reinventarse sin Vinicius.
La magia de James
Al caer la tarde en la calurosa Santa Clara, Brasil y Colombia iniciaron el partido con un alto voltaje, con cuatro tarjetas amarillas mostradas antes de la media hora de juego.
Aunque afrontaba un penalti, Vinicius Jr. recibió uno de ellos a los siete minutos al propinar un manotazo en la cara a James Rodríguez tras conseguir un hat-trick de gran calidad.
James casi anotó un doblete cuando estrelló el tiro libre de larga distancia en el larguero.
La inminente suspensión de la estrella del Real Madrid puso aún más presión sobre Brasil para buscar una victoria que le permitiera eludir a Uruguay y Raphinha llegó a su rescate.
El extremo azulgrana, que en el segundo partido ante Paraguay fue sustituido por Dorival Júnior, metió un espectacular tiro libre al ángulo superior de Camilo Vargas, que apenas acertó a tocar el misil.
El gol logró acallar por un instante el ruido imparable de la grada, pero James lo reactivó con un tiro libre milimétrico que Davinson Sánchez cabeceó a la red en el minuto 19.
Asistido por el VAR, el árbitro anuló el gol por un estrecho fuera de juego, lo que fue muy protestado por la afición colombiana, que aún tiene en la cabeza el escozor del gol anulado a Mario Yepes en la eliminación ante Brasil en el Mundial de 2014.
James, una de las sensaciones y máximo goleador de aquel Mundial, siguió frotando la lámpara y creó la jugada que derivó en el empate de Colombia justo antes del descanso.
El paulista convirtió un balón dividido en un servicio al borde del área para Jhon Córdoba, que habilitó la aparición de Daniel Muñoz.
El lateral, que poco antes había derribado a Vinicius en una jugada que Brasil reclamó como penalti, encendió al público con su segundo gol del torneo.
La intensidad del juego bajó en la segunda mitad pero ambos equipos tuvieron ocasiones para inclinar el partido a su favor.
Raphinha estuvo cerca de marcar su segundo gol de tiro libre y Jorge Carrascal frustró un peligroso contraataque colombiano con un remate bien centrado.
A diez minutos del final, la grada se puso en pie cuando Lorenzo llamó a James, que está disfrutando cada momento de su torneo de resurrección.
Dorival Junior también buscó soluciones en su banquillo y dio entrada a los juveniles Savinho y Endrick pero una gran atajada de Vargas a remate de Andreas Pereira acabó con sus últimas esperanzas.
