La incorporación de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito público mexicano ha aumentado considerablemente en tiempos recientes. No obstante, este progreso tecnológico ha sido acompañado por inquietudes acerca de la transparencia y la responsabilidad en su aplicación por las entidades gubernamentales.
La implementación de la inteligencia artificial (IA) en el sector público mexicano ha crecido significativamente en los últimos años. Sin embargo, este avance tecnológico ha estado acompañado de preocupaciones relacionadas con la transparencia y la rendición de cuentas en su uso por parte de las instituciones gubernamentales.
Panorama actual de la IA en el sector público mexicano
Retos en la transparencia y acceso a la información
Con el objetivo de promover la transparencia, académicos del CIDE elaboraron un registro de los algoritmos empleados por el sector público en México. Este proyecto tiene como finalidad documentar las aplicaciones de IA en distintas entidades y señalar los obstáculos para acceder a información crucial sobre su uso, regulación y objetivos. Durante la fase de recolección de datos, se enviaron alrededor de 2,200 solicitudes de transparencia a organismos públicos. No obstante, numerosas dependencias mostraron resistencia al proporcionar información o contestaron de manera vaga. En algunas situaciones, las instituciones solo admitieron el uso de IA tras la presentación de recursos de revisión frente a los órganos de transparencia. Estados como el Estado de México y Nayarit sobresalieron por su falta de respuesta general.
Confusión y escasa comprensión sobre la IA
Desinformación y falta de comprensión sobre la IA
Aspectos éticos y riesgos vinculados al uso de la IA
El empleo de IA en el ámbito público también ha suscitado debates éticos sobre privacidad, transparencia, responsabilidad y el derecho al acceso a la información. La falta de claridad en los algoritmos puede minar la confianza de la población en estas herramientas, particularmente si no se conocen los criterios que guían su funcionamiento o si presentan sesgos que podrían desembocar en decisiones discriminatorias. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, se pusieron en marcha chatbots como «Susana Distancia» y «Dr. Armando Vaccuno» para orientar a la ciudadanía. No obstante, surgieron inquietudes éticas respecto a la transparencia y privacidad en su utilización, lo que resultó en una disminución de la confianza y uso por parte del público.
Urgencia de un marco normativo apropiado
Necesidad de un marco regulatorio adecuado
La falta de transparencia en el uso de IA por parte de los gobiernos resalta la necesidad de establecer marcos regulatorios que garanticen la auditabilidad y responsabilidad en el uso de estas tecnologías. Es esencial analizar las legislaciones en diferentes ámbitos e identificar cómo podrían ser utilizadas adecuadamente para garantizar que la implementación de IA respete los derechos de la ciudadanía y opere de manera ética y transparente.